Son ya cuatro años desde que te fuiste.
Sigo recordando tu encrucijada: tu lucidez y tu desesperación. Tiempo después de perderte leí una cita de Sam Harris que definía a la perfección tu situación:
‘Una marioneta es libre en la medida en que ame sus cuerdas.‘
Tú eras desenvuelta intelectualmente, y veías con claridad esta trampa: completamente consciente de tu privación de libertad así como de la práctica imposibilidad de deshacer la maraña, no resististe la incongruencia y decidiste acabar con la marioneta cuyas cuerdas no sólo no amabas, sino que detestabas.
Miro al cielo y veo de nuevo los signos de tu encrucijada, de tantas otras. Pienso, como desgarradamente canta Johnny Cash en su versión de ‘Hurt‘ (seguro te encantaría), que sólo sobrevivimos a través del engaño:
I wear this crown of thorns
upon my liar’s chair,
full of broken thoughts
I cannot repair…
Y también, que el sentimiento se diluye con el paso del tiempo, y que tendemos a acoplarnos al lado menos áspero de la vida, dejando que nuestra mente se encargue de echar ceniza sobre los rescoldos, e incluso suaves pétalos de sedosas flores sobre aquella, de forma que, al final, parezca que nada (doloroso) ha pasado:
Beneath the stains of time
the feelings disappear…
… you are someone else,
I am still right here.
No quiero dejar que éso ocurra contigo: no va a ocurrir. No te lo mereces. Un beso muy grande.
15 abril 2012
Venimos al mundo por algún propósito, unos lo aceptan, otros lo niegan y otros se olvidan… tengo la convicción que quienes lo aceptan y viven en función de expandir aún más ese propósito son los que dejan la huella en la memoria del corazón de los demás, y son esas personas quienes logran trascender más allá de la muerte y el tiempo…
Bienvenida sea esta iluminación a tu amiga con el recuerdo permanente!!!
Abrazo!!!